viernes, 13 de abril de 2012

día 141 de casa al cole del cole a casa

Me voy despidiendo del barrio con la mirada. El paraíso griego tiene su encanto. Sé que voy a echar especialmente de menos el río, sus vistas, su tranquilidad, y la posibilidad de correr viendo como Manhattan se acerca a ti. Han sido casi cinco meses a este lado de la ciudad, teniendo en cuenta que un día aquí me dura lo que cuatro en España, supone millones de recuerdos de cada calle, del supermercado, de la lavandería, de los bares, de los restaurantes, del waltz, de sus gentes gritando en griego, de las aceitunas baratas, de mi tienda de segunda mano favorita, de ser vecina de Patricia y Antonio... Me voy a llevar la maleta llena de cosas que no pesan, pero valen más.

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