Doble sesión de clases. Entramos en el paraíso de los post-it. Las historias se mueven. La terapia profundiza.
Empiezo a tener la sensación de que mis personajes me dejan acercarme, puede que hasta se hagan mis amigos. Se van multiplicando poco a poco. Al principio eran cuatro, son el eje que lo mueve todo (John, Amanda, Daniel y Jane), pero ahora que caminan solos sin dejarme elegir su dirección, tienen familia, amigos, compañeros de trabajo, conocidos del barrio. Personajes que se revelan autónomos y que exigen su momento en la historia.
Al acabar intento llamar a Carol, pero se le ha olvidado meter dinero en el teléfono, ya no sigue con el megaplan de 25 dólares de at&t, muy recomendable si vais a estar por aquí algún tiempo, tienes mensajes ilimitados y unos 200 minutos de llamadas al mes. Con cualquier otro plan tienes que contar con que no sólo pagas lo que tu envías o llamas, también te cobran por las llamadas de otros o sus mensajes. En cualquier caso no consigo hablar con ella, así que me marcho directa a casa.
Cuando llegan del turisteo ya estoy a punto de meterme en la cama, pero me da tiempo a ver que están reventadas. El caminar por la calle aquí pasa factura, en el mapa parece que está todo cerca, pero sólo lo parece. Así que ya sabéis si venís de excursión a la ciudad, unas buenas deportivas son lo más importante dentro de la maleta.
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