jueves, 29 de diciembre de 2011

día 43 localizando en Coney Island

Nos levantamos temprano, decididas a trabajar. Cogemos el metro cronómetro en mano y nos recorremos de nuevo la línea amarilla al completo. Al llegar a Coney Island se confirman nuestras sospechas, una hora y media, tendremos que salir de casa a las seis y cuarto para aprovechar la mañana.
Según comenzamos a andar voy viendo que el avance de las obras me ha dejado sin el plano con el que quería arrancar, menos mal que soy chica previsora y he venido a confirmar los tiros de cámara.
Cuanto más veo este lugar más me enamoro de él, de lo bonito que ha sido descubrirlo y disfrutarlo cerrado, medio desierto. Todo un regalo.
Probamos cosas, aunque nunca es lo mismo sacar una foto con el teléfono móvil, por muy HTC que sea, que tirar con una 16mm, entre otras cosas porque entre nieta y abuela se llevan más de 60 años. Pero se disfrutan los rayos de sol, tímidos y no muy calientes, que nos regala esta mañana de diciembre. 
En la hora y media que teníamos destinada a estar aquí dejo las cosas más o menos claras en mi cerebro para rodar pasado mañana. 
Nos volvemos a cruzar la ciudad, de Brooklyn a Manhattan y de Manhattan a Queens, otra hora y media de metro que da para ver muchos personajes.
Vamos a comer a casa de Antonio y Patricia, que se vuelven a las españas a pasar las navidades. Esta vez es más fácil despedirse porque no es un adiós, aunque sabemos que les vamos a echar mucho de menos. Nos quedamos con una copia de las llaves para hacer de guardianas del castillo, encender luces y abrir ventanas básicamente. Estamos con ellos hasta que llega el taxi. Otro coche que se marcha al aeropuerto. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario