miércoles, 21 de marzo de 2012

día 119 back to school

Carol se baja conmigo a la escuela. Aline ya está allí. Volvemos a Union Square. De nuevo en la casilla de salida, regreso al día de la marmota. Hago cola, me dan la carpeta con mi nombre, paso por el mostrador de la foto, me dan el carné, me cruzo con gente del curso de filmmaking que ya se vuelven a sus países. Esta vez nada me sabe a nuevo, no me siento torpe. Soy el pez viejo en la pecera mirando a los nuevos Nemos.
Nos sentamos en un parque. Carol está aún un poco costipado, yo ya expulsé del todo a mis lagartos. 

Comemos en L'annam, para seguir marmoteando. Esta vez hemos decidido avanzar una casilla y de oca a oca nos ahorramos la charla para estudiantes internacionales, tengo suficiente con escuchar una vez que tenga cuidado que nadie me ponga droga gratis en la bebida... como decía aquél: no fastidies, yo la pagaba.
Alargamos la sobremesa hasta las 3. Carol se vuelva a casa. Aline y yo volvemos al auditorio, aquí dijimos adiós a Bryan y aquí le estamos volviendo a decir hola. La marmota me empieza a preocupar. De nuevo ronda de micrófono, desde la tortuga centenaria que dirige este cotarro le salen los cuernos y el rabito rojo mientras habla, hasta el discurso de Bryan con su set de chistes habituales... Socorro que alguien me salve. Menos mal que tengo al lado a Aline y que al menos nos podemos reír juntas y con ganas de esto. Welcome back to NYFA.

Nos juntan a los guionistas y vamos en plan comandita al metro, como hizo Carol en su día con la clase de acting for film ¡¡¡Nos mudamos al edificio del Soho!!! Por fin una buena noticia. Estar en otro edificio le da otra perspectiva a todo. Es fresco y dinámico, por no hablar de que el ambiente es infinitamente más relajado. Nuestras aulas son peceras, por un lado grandes cristaleras que dan a Broadway a Prince St, luz a porrillo que se agradece, por el otro lado muros de cristal, vemos las otras clases y el resto de la planta. Aunque los espacios son pequeños la sensación de distancia es grande. Mesas redondas para rematar la jugada. Me encanta.

Nuestra profesora, la que va a llevar nuestros proyectos es una mujer que personifica el histrionismo en la mejor de sus facetas, es divertida y dispersa, pero dentro de su caos sabe perfectamente lo que te está diciendo. Me encanta. La clase es más mayor, las realidades diferentes. 
El resumen: esto pinta bien, muy bien.

2 comentarios:

  1. Qué buena pinta tienen las clases!! Genial trabajar en un espacio con luz natural y más ahora que empieza la primavera!

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  2. La verdad es que ayuda mucho a mantener la cabeza despierta, y las ganas de trabajar

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