martes, 20 de marzo de 2012

día 116 de barrio

Por si no os habéis dado cuenta mi vida se ha ido volviendo cada vez más aburrida estos días. A lo mejor necesitaba un descanso, pero empiezo a tener la sensación de estar caducándome.
Salimos a caminar por el barrio. Avanzamos hasta la fase de matrimonio viejo jubilado. Al pasar por el portal volvemos a ver que hay cosas apoyadas en la ventana. Son objetos sin sentido, siempre diferentes, todo lo que uno podría tener en casa pero que sabe que no sirve para nada. No sabemos si son dos vecinos que se dejan regalos, un código secreto o simplemente algo que, debido a un recuerdo, no se atreven a tirar... quién sabe, a lo mejor aquí, sentados en la repisa, alguien se vuelve a enamorar de ellos y les descubren una nueva vida. La conversación nos da de sí todo el paseo. 
De vuelta trabajamos un poco cada una en su ordenador. Cenamos en el apaño de sofá y vemos una película que no nos convence a ninguna de las dos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario