domingo, 11 de marzo de 2012

día 109 de lluvia y ajedrez

Llueve sin parar, se ve que la ciudad también está triste. Como ahora ya,  como reza la canción, es now or never, Javier se anima a echarse una partida de ajedrez en Union Square. Mantiene el tipo sin mucho esfuerzo, pero que la gente se pare a su alrededor a mirar le desanima poco a poco. 
Pasamos por Strandbook, mareamos un poco por la tienda y nos vamos a comer a L'Annam. Una combinación que ya puedo empezar a llamar habitual en esta ciudad. 

Cuando parece que la lluvia no es tan pesada volvemos a la calle armados de valor. Caminamos en busca de charcos y reflejos, primero hasta la 23, hasta la 28, hasta...

Volvemos a Queens y vamos al museo del cine. Esta vez nos lanzamos a la aventura de llevarnos unos retratos de Epi y Blas y los Fragel. Vigilamos por turnos por si vienen los guardias de seguridad. Paseamos con ganas todas las salas blancas. Todos los sueños por cumplir. Todas las palabras en el aire. 

No puedo evitar acordarme de mi expareja cuando paso por la sección de laboratorio. Cuánto dura olvidar es la frase que me acompaña por el pasillo. 

Antes de que cierren ya estamos en casa. Cena tranquila, la última multitudinaria en esta casa, aunque sin apóstoles ni otros ilustres invitados. Mañana por la noche echaré de menos que Javier ronque y que mi madre silbe.

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