sábado, 23 de junio de 2012

día 202 de nostalgias varias

Empiezo el día desayunando enfrente de casa. Dentro de poco ya no existirán los vasos gigantes de plástico. Hace 201 días el café me sabía agua coloreada, ahora hasta lo voy a echar de menos. Lo que tiene acostumbrarse a las cosas.

Me voy a Central Park. El primer fin de semana paseé por aquí con Carol, hoy paseo sola y acordándome de ella. No está Caponata y, aunque lo intento, no puedo comprar la comida en el mismo sitio que aquel día porque hoy está cerrado. Pero me siento en la hierba. Después me tumbo. Me acompaña Paul Auster. Con él revivo el Nueva York que se me escapa. 

Quedo con Aline en el Museo de Historia Natural. Nos tomamos un té verde frío en una terraza. Sé que estos van a ser los momentos que más eche de menos. Carol y Aline son mis dos grandes descubrimientos de Nueva York. Lo mejor es que pueden seguir siéndolo en mil millones de lugares que aún me quedan por compartir. 

Vulevo a Brooklyn. Las maletas me siguen mirando a la espera de que empiece a organizarlas. Me escapo al baño y me regalo media hora de reflexión mientras me hipnotizo con los vapores de amoniaco del tinte.

Ceno con Trina en el coreano de enfrente de casa. Es una chica muy maja, lástima que nos hayamos cruzado en mis últimos días. 

Me siento nostálgica. Cambiar tantas veces de decorado en mi vida me ha regalado amigos en muchos sitios. Es algo que me gusta, me siento afortunada sabiendo que tengo gente en muchos lugares, pero esté donde esté, siempre acabo echando de menos a alguien.

Cada vez cuesta más dormir.

2 comentarios:

  1. Por si sirve de algo , cuando abandones NYC echare en falta leer este blog , ha sido todo un descubrimiento

    ResponderEliminar
  2. Graicas anónimo si te sirve de algo yo también, NYC y el blog... tendré que buscar nuevo destino para escribir otro. Unos besos

    ResponderEliminar